Queremos compartir el caso de un matrimonio que se encontraba en una compleja situación financiera tras el cierre de su negocio por falta de viabilidad. Estas circunstancias provocaron que cayeran en situación de insolvencia, que comprometió gravemente su estabilidad económica personal y profesional. Se trata de un perfil de cliente recurrente en nuestro despacho.
La Situación de Insolvencia del Matrimonio.
Este matrimonio había invertido todos sus ahorros en un proyecto empresarial con grandes expectativas. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, el negocio no fue rentable. Para mantenerlo a flote recurrieron a préstamos personales, tarjetas de crédito y un crédito ICO. Su objetivo fue inyectar tesorería y salvar su empresa, pero el plan no salió como esperaban y el matrimonio cayó en una situación de endeudamiento insostenible. La deuda total ascendía a aproximadamente 95.000 euros.
Tras el cierre del negocio y al no poder hacer frente a los pagos, se vieron en la necesidad de buscar una solución definitiva que les permitiera continuar con su proyecto de vida. Fue en este contexto cuando acudieron a nuestro despacho en busca de asesoramiento sobre la Ley de la Segunda Oportunidad.
Cumplimiento de los Requisitos para la Ley de la Segunda Oportunidad
El matrimonio cumplía con los requisitos legales para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad: demostraron estar en situación de insolvencia y que eran deudores de buena fe. Es decir, no podían pagar las deudas con los ingresos que tenían y no se habían endeudado de forma temeraria o negligente. Su endeudamiento surgió como consecuencia de intentar llevar adelante un proyecto de negocio, un esfuerzo en el que invirtieron todos sus ahorros además de la financiación que les dieron los bancos.
Con base en esta situación, solicitamos al juzgado el concurso de acreedores del matrimonio y el perdón de sus deudas. Durante el proceso, fue clave presentar todos los indicios que estaban al alcance de nuestros clientes para que el juzgado considerara que los deudores habían actuado de buena fe, con total transparencia y responsabilidad. Que su endeudamiento fue consecuencia de circunstancias adversas fuera de su control.
La Exoneración de las Deudas les permitió un Nuevo Comienzo.
El juzgado, tras revisar toda la documentación y argumentos que presentamos, aceptó que el matrimonio cumplía con los requisitos legales para concederles el perdón de las deudas; la segunda oportunidad. Dictó una resolución favorable concediéndoles la exoneración de sus deudas.
Gracias a la “Ley de la Segunda Oportunidad” (la Ley Concursal), el matrimonio vio perdonada una deuda de aproximadamente 95.000 euros, que correspondía a los préstamos personales, las tarjetas de crédito y el crédito ICO solicitados para financiar su negocio.
Este resultado ha significado un alivio inmenso para la pareja. Ahora, trabajan por cuenta ajena, lo que les ha permitido estabilizar su situación económica y mirar hacia el futuro con esperanza. Libres de los embargos y las deudas anteriores, pueden concentrarse en sus nuevos proyectos profesionales y en sus familias, disfrutando de una vida más equilibrada y con la tranquilidad de no estar atrapados en un círculo vicioso de deuda.
Conclusión.
Este caso es un claro ejemplo del propósito de la Ley de la Segunda Oportunidad: ofrecer una solución viable y justa a aquellos deudores que, a pesar de su buena fe y esfuerzo, se ven abrumados por una deuda que no pueden pagar.
En nuestro despacho, seguimos comprometidos en ofrecer a nuestros clientes el respaldo legal necesario para que puedan acogerse a esta ley y comenzar de nuevo con las deudas perdonadas.
Si te encuentras en una situación similar, no dudes en contactarnos para que podamos estudiar tu caso y ayudarte a encontrar la mejor solución.
Recuerda:
Puedes enviarnos un e-mail a info@solventtialegal.com o
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y nos pondremos en contacto contigo.